52_Juego de tronos_Jon VII
Jon sólo pudo rodar sobre sí mismo, tembloroso, entre arcadas. Fantasma había cogido de nuevo al ser. El lobo huargo le enterró los dientes en las entrañas, arrancó y desgarró. Jon se quedó mirando durante un largo momento, casi inconsciente, antes de acordarse de buscar su espada...
... y vio a Lord Mormont, desnudo y somnoliento, de pie en el umbral, con una lámpara de aceite en la mano. El brazo del ser, retorcido y con los dedos rotos, se arrastraba hacia él.
Jon trató de gritar, pero no tenía voz. Se puso en pie como pudo, dio una patada al brazo y arrancó la lámpara de la mano del Viejo Oso. La llama parpadeó y estuvo a punto de apagarse.
—¡Arde! —graznó el cuervo—. ¡Arde, arde, arde!
Juego de tronos
Jon. VII
Comentarios
Publicar un comentario