67_Juego de tronos_Sansa VI
—No quiero subir. —Sansa agitaba la cabeza, enloquecida—. No quiero subir. —Le diré a ser Mery n que te suba a rastras —replicó él—. Y será peor. Más te vale obedecer. Joffrey fue a agarrarla por el brazo, y Sansa se apartó, retrocedió y chocó contra el Perro. —Subid, niña —dijo Sandor Clegane al tiempo que la empujaba hacia el rey. Tenía la boca torcida hacia el lado quemado de la cara, y Sansa casi pudo oír el resto de la frase: « Te hará subir sea como sea, así que dale lo que quiere» . Se obligó a tomar la mano tendida de Joffrey. El ascenso fue una pesadilla, cada peldaño le suponía un esfuerzo, como si los peldaños fueran de barro y se hundiera hasta los tobillos. ¡Y cuántos peldaños había! Eran miles, miles de miles, siempre en dirección al horror que aguardaba en el baluarte Juego de tronos Sansa. VI