—¿Qué pasa, te da miedo volver a enfrentarte a Jaime Lannister en el campo de batalla? Viento Gris gruñó como si percibiera la ira de Robb, y Edmure Tully puso una mano fraternal en el hombro de Catelyn. —No seas así, Cat. El chico tiene razón. —A mí no me llames «el chico». —Robb se revolvió contra su tío, derramando toda su rabia sobre el pobre Edmure, que sólo había intentado apoyarlo—. Soy casi un adulto, y soy el Rey... tu rey. Y no tengo miedo de Jaime Lannister. Lo derroté una vez, y si hiciera falta volvería a derrotarlo, pero... —Se apartó el pelo de los ojos y sacudió la cabeza en gesto de negación—. Habría podido cambiar al Matarreyes por mi padre, pero... —¿Pero no por las chicas? —La voz de Catelyn era tranquila, gélida—. Las chicas no son tan importantes, ¿verdad? Robb no respondió, pero el dolor se reflejó en sus ojos Choque de reyes Catelyn.I